Productores y DJs tienen la más caótica agenda que se haya visto. Imagínate tener una presentación en Atlanta, luego volar para Canadá esa mima noche. La temporada de festivales es definitivamente para todos los productores un periodo difícil, y el tiempo que se tienen libre entre vuelos no es suficiente.
Muchos de ellos tienen que trabajar en sus producciones cuando viajan en los jets, utilizando cada segundo que tienen entre presentación y presentación. Evitar las aduana es también un incentivo para los DJs ocupados.
Ellos no tienen que lidiar con las horrendas colas para entrar a registrarse antes de los vuelos y pasar sus maletas por los rayos X, en el cual piensan que los controladores MIDI son bombas suicidas.
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